Un restaurante que, desde el corazón de Russafa, traslada a los comensales hasta el país nipón. Con una carta en la que, además de predominar el sushi, también tiene protagonismo la fusión con la comida nikkei.
El interiorismo es un viaje por las calles más vivas de cualquier país asiático, con cartelería característica japonesa, mezcla de colores y luces. Un guiño a los elementos callejeros nipones que se combina con el estilo minimalista y cálido de la arquitectura japonesa.
El proyecto, realizado por Cul de Sac, consigue que al entrar a The Sushi Room te teletransportes hasta un puesto callejero japonés con la barra como protagonista y la madera como material principal, hecho que confiere esa sensación de calidez que invita al disfrute.
